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El pequeño lago de Lingua (en la zona sur-este de la isla) es uno de los símbolos de Salina. Es una vieja salina, con su típico faro, que hoy parece guardar el canal entre Salina y Lipari.

Otro símbolo de Salina: la flor de alcaparrar. Las alcaparras son uno de los sabores màs utilizados por la cocinas de las Isla Eólicas. Las plantas de alcaparras son muy fuertes, y crecen en terrenos muy áridos y aún en los huecos de los muros.

El pueblo de S.Marina Salina, visto desde el puerto.

El muelle turístico de S.Marina es uno de los más modernos de todo el mar Tirreno.

El monte Porri (ms.860) es el segundo cráter de Salina. Es separado desde él principal (Fossa delle Felci) por una valle donde hay la bella iglesia de la Virgen del Terzito.

Salina tiene que ser visitada no solo para su mar: no se pierdan una excursión entre la vegetación mediterránea que cubre los declives al rededor de S.Marina.

Malfa es la municipalidad que tiene el mayor número de habitantes, aunque no tenga su propio puerto.

Quizás es uno de los rincones más bellos de todas las Islas Eólicas: la bahía de Pollara, Espectaculares erupciones volcánicas crearon esta belleza de la naturaleza hace millares de años.

Pollara es un pueblo de pescadores muy viejo. Hay unas casas que fueron construidas directamente en la peña.

La puesta del sol en las Islas Eólicas ofrece siempre emociones únicas: esta fotografía muestra Salina desde Lipari.

El pequeño lago de Lingua visto desde el avión.